Estos sistemas pueden ser automáticos o manuales. Se utilizan para detectar, extinguir y/o controlar un incendio en sus comienzos.
El diseño se realiza en base al riesgo, el uso y las dimensiones del edificio a proteger.
Amplia variedad de marcas y equipos.

En base a los riesgos se pueden seleccionar los siguientes tipos de extinción:

• Extinción por agua
  
• Extinción por espuma
  
• Extinción por gases
  

Estas instalaciones son dimensionadas mediante cálculo hidráulico y suelen estar compuestas por una reserva exclusiva de agua, un sistema de bombeo (eléctrico y/o diesel), cañerías y bocas de ataque (rociadores, hidrantes, etc.).

1. Tanques de reserva y sala de bombas.

El agua debe proporcionarse con el caudal y la presión adecuados. Para ello se requiere:
– Tanques de reserva de agua en diversos materiales (acero negro, acero inoxidable, PRFV, etc.)
– Equipo de bombas: Bomba de presurización (Jockey), Bomba principal (eléctrica o diesel) y Bomba de reserva.
– Colectores de prueba, caudalímetro, etc.

1. Rociadores: cañería húmeda o seca.

Representan una protección permanente: las 24 hs, los 365 días del año.
– Cañería húmeda: Sistema automático de rociadores con fusibles que se accionan a una determinada temperatura. Posee una válvula de control y alarma para cada zona.
–  Cañería seca: Sistema manual de rociadores abiertos y válvula de diluvio de accionamiento manual, hidráulico, neumático y/o eléctrico.
– Sistemas de Acción Previa: Rociadores cerrados presurizados con aire o gas comandados por una válvula de acción previa mediante un sistema de detección complementario.             

1. Hidrantes, monitores y bocas de impulsión.

Se trata de un sistema manual, el cual debe ser operado por personal capacitado. Instalación fija con cañería seca o húmeda.
– Hidrantes (Bocas de incendio).
– Monitores: Fijos o portátiles.
– Bocas de impulsión. Simples o Dobles, para toma de bomberos.

Los sistemas a base de espumas son ideales para la protección de ambientes con químicos peligrosos, líquidos inflamables y productos derivados de petróleo.

Consiste en un dosificador de líquido emulsor y  agua que en contacto con el aire genera una solución de espuma capaz de suprimir el fuego.

Para ello se utilizan diversos equipos: carros, cámaras, monitores de espuma, tanques Bladder, etc.

Estos sistemas se recomiendan para la protección de equipos y maquinaria, como por ejemplo en centros de cómputos, archivos, salas de transformadores, etc.

Ventajas:
– Extinción rápida
– Se evita el deterioro de los bienes ocasionado por los agentes extintores y residuos.
Ante la presencia de humo, llama o temperatura en el ambiente se dispara una batería de cilindros con el gas inerte adecuado al riesgo a cubrir, inundando toda la zona.
Se utilizan gases como Dióxido de carbono (CO2), Heptafluorpropano (FM – 200), Acetato de potasio (Para cocinas), Agentes Limpios, entre otros.
En algunos casos, como en el de CO2, estas instalaciones deben estar acompañadas por sistemas de detección con dispositivos de bloqueo de descarga que permitan la convivencia de los mismos con las personas.